The Continuing Story of Bungalow Bill
(Lennon / McCartney)
Cuando sale a cazar tigres con su escopeta de matar elefantes, Triple Equis deja bien cerrada la puerta de su alcoba. Luego, al amanecer, recoge los restos de felino que se le enredan entre las piernas.
Han caído siete y el trabajo de quitarles la piel da escalofríos. Es aterrador recordar la refriega y cómo los tigres le clavaban las garras. La escopeta se ha ido poniendo vieja y, a veces, se traba haciendo necesario el uso de aceite para aflojar los resortes. Lo peor es que el cañón es de un solo tiro, recargable cada quince minutos.
Hace tiempo, en caso de accidentes, solía llamar a su mamá. Ella venía y le decía que todo estaba bien porque el Capitán Maravilla vendría a socorrerlo. Ahora, cuando la escopeta se traba, no puede llamar a nadie. Le toca a él solo sacudir su arma hasta que sale el disparo.
De repente, siente unas ganas terribles de dormirse abrazado a sí mismo.
While my Guitar Gently Weeps
(Harrison)
No se cómo nadie te dijo: dejé razón en todas partes. Ahora que te veo comprendo que con cada error cometido uno va aprendiendo. No se por qué nadie te alertó si todos sabías que de hoy no pasas. Y llegas tarde, claro, porque no sabías que te aguardo con impaciencia. Llegas y preguntas qué me pasa con todo y que ves mi cara de culo, y ahora resulta que soy yo quien te debe una disculpa.
Pues nada. De ahora en adelante no me verás sonreír. Siempre que llegues, porque inevitablemente lo harás, tendrás que hacerte a la idea de lo mucho que me enojas cuando intento tocarte y te escabulles.
No soy de palo, qué coño te has creído. Y estoy dispuesto a levantarte el castigo si, al menos una vez, me dejas poner mis dedos en tu re menor sin que llores dulce, pero desconsoladamente.
Happiness is a Warm Gun
(Lennon / McCartney)
He decidido dotar a Triple Equis De un séptimo sentido. Será un tipo capaz de predecir la conducta de la bolsa de Nueva York, tan sólo con percibir ciertos olores en el ambiente.
Cuando huele a fresitas, el barril de petróleo se hunde en el mar Rojo, pero, si el aroma es de lejía, entonces vuela como golondrina. Así mismo, cada vez que considera el aire saturado de azahares, es porque algún paquete de acciones de General Motors pende del borde de un acantilado.
Pero el más peculiar es el olor a café. Cuando lo siente, se sirve un pocillo, prende un cigarrillo y sale a la terraza para contemplar el monte Fuji.
Pues nada. De ahora en adelante no me verás sonreír. Siempre que llegues, porque inevitablemente lo harás, tendrás que hacerte a la idea de lo mucho que me enojas cuando intento tocarte y te escabulles.
No soy de palo, qué coño te has creído. Y estoy dispuesto a levantarte el castigo si, al menos una vez, me dejas poner mis dedos en tu re menor sin que llores dulce, pero desconsoladamente.
Happiness is a Warm Gun
(Lennon / McCartney)
He decidido dotar a Triple Equis De un séptimo sentido. Será un tipo capaz de predecir la conducta de la bolsa de Nueva York, tan sólo con percibir ciertos olores en el ambiente.
Cuando huele a fresitas, el barril de petróleo se hunde en el mar Rojo, pero, si el aroma es de lejía, entonces vuela como golondrina. Así mismo, cada vez que considera el aire saturado de azahares, es porque algún paquete de acciones de General Motors pende del borde de un acantilado.
Pero el más peculiar es el olor a café. Cuando lo siente, se sirve un pocillo, prende un cigarrillo y sale a la terraza para contemplar el monte Fuji.
Continúa...
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