martes, 27 de mayo de 2008

El que llora se desahoga

Traigo una formidable dotación de silencio fermentando en las entrañas para cuando haga falta un solo grito potente y decididamente comparable al Ganges que arrastra muerto sobre muerto y capas de mugre de gente que se bautiza o se zambulle en esa corriente putrefacta como ha sido siempre el silencio mío fermentándose entre el estómago y el sexo.

Aunque el Ganges y el Cauca y el Palacé y el Negro y el Guachicono y el Quilcacé y el Ovejas y el Palo son torrentes de silencio como el mío, a la fuerza.

1 comentario:

Roberta dijo...

gracias... me tope con esto por casualidad y me gustó este lugar... hacía mucho que no pasaba esto que pasó cuando leí.